Control biológico de típulas
Las típulas adultas (Diptera: tipulidae), son completamente inofensivas tanto para las plantas como para los animales pues se alimentan de nectar y otros jugos vegetales. Viven solo unos días.
Las larvas en cambio, son tremendamente voraces y se alimentan de tejidos vegetales, preferentemente a nivel del cuello de la planta y del sistema radicular. Son responsables de importantes daños económicos en ciertos cultivos hortícolas (coles) así como de graves perjuicios estéticos en las praderas de césped en residenciales y campos de golf.
La mayoría de las especies tienen varias generaciones anuales. El ciclo de las típulas incluye tres estadíos larvarios y los daños pueden manifestarse en cualquier época del año. Las larvas son nocturnas y consumen grandes cantidades de material vegetal vivo, preferentemente el cuello de las raices y las bases de los tallos provocando la muerte de numerosas plántulas. Cuando su número es elevado, aparecen grandes manchas marrones en el césped. Los pájaros, atraidos por su presencia, pueden aumentar estéticamente esos daños al escarbar y levantar los tepes durante el día.
El gran aliado del jardinero para el control de las larvas es el nematodo entomopatógeno Steinernema carpocapsae. Existen varios preparados comerciales muy eficaces. Para su aplicación es importante seguir las instrucciones de uso.