Control biológico en el cultivo del clavel
Trips del clavel
Araña roja del clavel
Tortrix del clavel
Pulgones del clavel
Enfermedades del clavel
El control de plagas y enfermedades en el clavel está condicionado por una característica propia de este cultivo: el recubrimiento céreo de sus hojas. Esta propiedad hace que los productos químicos aplicados en superficie se acumulen y conviertan al cultivo en fitotóxico estando especialmente recomendadas las técnicas del control biológico de plagas y enfermedades. Pero también ocurre que la mayoría de los ácaros depredadores utilizados como enemigos naturales en la lucha biológica encuentren serias dificultades para desplazarse por la planta. Veamos cómo puede enfocarse la sanidad vegetal sin residuos describiendo las principales plagas (trips, pulgón y orugas de lepidópteros) y enfermedades (roya y fusarium) que afectan al cultivo del clavel.
El trips es capaz de penetrar dentro de los botones florales debido a su pequeño tamaño de manera que los daños sobre los pétalos se hacen visibles cuando se abre la flor. También pueden provocar daños y malformaciones en los tallos cuando el ataque se produce en los primeros estadios de desarrollo. La lucha química es posible pero el número de materias activas es muy limitado debido a los problemas de fitotoxicidad y presenta el inconveniente del desarrollo de resistencias. Todavía hoy no se ha desarrollado un protocolo estrictamente biológico que controle al trips en clavel debido a dos inconvenientes: la naturaleza cérea antes mencionada que dificulta enormemente el tránsito de los ácaros phytoseidos por las hojas y la temperatura del cultivo muy por debajo del óptimo de crecimiento de la fauna auxiliar.
Se conviene que la estrategia más adecuada sería la lucha integrada utilizando herramientas biológicas y apoyando con químicos en la medida que sea estrictamente necesario:
- Sueltas de Amblyseius cucumeris. Se ha constatado su eficacia en la zona de Lebrija donde son habituales las inoculacines con cucumeris combinadas con otros ácaros fitoseidos especialmente cuando aparece araña roja.
- Utilización de ácaros depredadores de suelo como Hypoaspis aculeifer e Hypoaspis miles. Son ávidos consumidores de pupas (el trips pupa en el suelo) y su acción depredadora rompe el ciclo biológico a este nivel. Son los ácaros menos sensibles a los productos fitosanitarios.
- Utilización de la chinche depredadora Orius laevigatus. Hasta ahora muy utilizada en el cultivo del pimiento con enorme éxito pero aun no ensayada a gran escala en el cultivo de flor cortada. Quizás, las chinches antocóridas puedan convertirse en la mejor arma para control de trips en inoculaciones preventivas.
- Pulverizaciones con el hongo entomopatógeno Verticillium lecani que mata los trips adultos de las hojas por contacto. Este hongo no se afecta por los insecticidas comerciales aunque debemos ser muy precavidos con el empleo de fungicidas los cuales no usaremos hasta que haya hecho su efecto contra el trips.
- Tratamiento del suelo mediante pulverizaciones con Botanigard,preparado formulado con esporas del hongo Beauveria bassiana, el cual es muy demandado por los agricultores de los cultivos hortícolas invernados para la destrucción de las pupas de trips en suelo. Los altos niveles de humedad existentes en el suelo debido a la sombra que proporciona el follaje hace que el hongo propague su micelio muy rápidamente. Muy recomendable igualmente cuando existen problemas de mosca blanca.
- Pulverización con el nematodo entomopatógeno Steinernema feltiae. La alta capacidad de búsqueda de los trips escondidos en los botones florales se verá favorecida si empleamos dosis altas de caldo y repetimos varias veces el tratamiento.
El clavel tiene una araña roja específica, Tetranichus cinnabarinus Boisduval aunque los taxónomos parecen coincidir que en realidad se trata de una variante de Tetranichus urticae, la araña roja más común de todos los cultivos mediterráneos. El control químico está muy restringido por los problemas de resistencia que generan los acaricidas químicos especialmente fitotóxicos en el clavel debido a su absorbente recubrimiento céreo.
La problemática en la utilización de enemigos naturales es muy similar a la del trips, dificultad para llegar a los tejidos más escondidos y cierta dificultad de movimientos para los ácaros fitoseidos por la superficie foliar. Pero en cambio, el clavel brinda a estos depredadores una fuente alimenticia imprescindible para su multiplicación: polen abundante.
El uso de enemigos naturales es reciente y podríamos considerlo como una técnica nueva en este cultivo cuyo rápido auge está relacionado con el decepcionante resultado obtenido con el uso de químicos. Actualmente se comercializan en España tres ácaros fitoseidos contra araña roja cuya elección depende básicamente de la época de suelta y las condiciones de cultivo:
- Phytoseiulus persimilis. Es el más ampliamente utilizado por su espedificidad y rapidez. Recomendable en cultivos invernados con control de temperatura y humedad. Las sueltas deben hacerse en primavera y otoño.
- Noseiulus californicus. No hay aun suficientes evidencias para hablar de la efectividad de este ácaro depredador tan utilizado en el área mediterránea para otro tipo de cultivos al aire libre. Su rusticidad lo hacen apropiado para el cultivo de clavel bajo umbráculo o en condiciones de humedad relativa algo más baja que en cultivos protegidos. Es capaz de trabajar a temperaturas sensiblemente más altas que el P. persimilis por lo que puede sustituir a éste durante la campaña de verano.
- Amblyseius andersoni. Recientemente, se ha incorporado en el cultivo de clavellina un nuevo ácaro depredador autóctono en la lucha contra las plagas de tetraníquidos con muy buenos resultados, Su envasado en España hace que podamos disponer de el en plazos muy cortos a precios muy competitivos. Existen dos presentaciones, a granell y en sobres. Este fitoseido es muy útil en el manejo integrado de plagas en las zonas frutícolas de Lérida y Girona y se presenta de manera espontanea durante los meses más calurosos en cultivos arbóreos de la mitad norte peninsular.
Hay que recordar que las introducciones de ácaros depredadores deben realizarse preventivamente o de manera muy temprana para evitar los sobrecostes derivados de las grandes inoculaciones. Si los niveles de plaga son altos quizás sea recomendable bajarlos previamente utilizando algún compuesto acaricida respetuoso con la fauna auiliar ( ver acaricidas biológicos )
Existe una irresistible atracción de los lepidópteros por las flores del clavel. Aunque son muchas las especies que pueden atacar al clavel, existe una particulamente peligrosa, el tortrix del clavel científicamente llamado Cacoecimorpha pronubana (Hubner). Las larvas se enrollan con las hojas protegiéndose de una manera muy eficaz contra los productos fitosanitarios.
El método de control biológico más eficaz y extendido es la aplicación de Bacillus thuringiensis, compatible con el resto de OCB, siempre que las pulverizaciones se realicen en fases muy iniciales de la plaga.
Una medida auxiliar que ayuda a disminuir las poblaciones de este tortrícido es el empleo de polilleros cebados con la feromona específica.
El clavel es sensible a varias especies de pulgón. El depredador más efectivo, por su alta capacidad de búsqueda, es el mosquito Aphydoletes aphidimiza que pone los huevos de noche cerca de las colonias de pulgón atraído por el olor de la melaza que desprenden. Cuando la temperatura de cultivo baja de 16 ºC se hace necesario el empleo de insecticidas que sean compatibles con la fauna auxiliar. Los pulgones devorados por las larvas de este mosquito son fácilmente reconocibles pues quedan suspendidos, arrugados y negruzcos.
Las principales enfermedades fúngicas del clavel son fusarium y Phytium spp. Su control es sencillo si se aplican fungicidas ecológicos de manera preventiva y frecuente.
Está comprobada la alta efectividad de Trichoderma harzianum