Trampeo del escarabajo de la yacija

El Alphitobius diaperinus o escarabajo de la cama de las aves (Coleoptero tenebriónido) es un vector de graves patologías aviarias de origen vírico y bacteriano (Coronavirus Pavo, Newcastle, Influenza aviar, Salmonella Typhimurium, Aspergillus, Staphylococcus, etc). La fase larvaria, de acción nocturno y crepuscular, causa estrés en las aves pues erosionan su piel pudiendo en los casos más graves provocar hemorragias, anemia e incluso la muerte.

Su hábitat preferido es el lecho de las aves, nidos de roedores, cuevas de murciélagos, animales muertos, y en general allí donde encuentra su alimento preferido: plumas, guano y moho. Las larvas también tienen una curiosa apetencia por las espumas expandidas, fibra de vidrio y el poliestireno para pupar  por lo que son responsables de serios destrozos de los paneles aislantes en instalaciones ganaderas.

La lucha química, basada en el empleo de carbamatos, piretroides y fosforados, tiene las limitaciones propias del sistema relacionadas con la aparición de resistencias, la persistencia de residuos tóxicos y la dificultad de acceso a los lugares ocultos.

El agente de control biológico de Alphitobius diaperinus es Beauveria bassiana muy agresivo contra sus fases larvarias. También puede dar buen resultado la Tierra de Diatomeas dependiendo de las condiciones de humedad y temperatura del sustrato.

Pero lo realmente sorprendente, motivo de este post, es el tremendo poder de captura sobre los adultos que ha demostrado la Trampa para el picudo rojo PICUSAN.  Probando todas las trampas del mercado, esta trampa de suelo ha conseguido niveles de captura muy elevados sin más sustancia atrayente que el propio pienso alimenticio  utilizado para alimentar las aves. Su éxito está en el diseño cónico de paredes estriadas que facilita y propicia el ascenso desde el suelo.

Se ha demostrado que la colocación de la feromona apenas incrementa el poder de captura en un 3 % por lo que no se considera imprescindible. Es importante colocar las trampas en las bandas y rincones donde los escarabajos son propensos a esconderse durante el día. El mantenimiento de las trampas se limita a el vaciado y recarga semanal con pienso nuevo del plato basal.